Testimonios

Mujer de 47 años, informática

El conocerte personalmente y confiar en tu maestría me animó a probar. No tenía ninguna expectativa estaba abierta a experimentar.

La sexualidad es importante para mí y es una fuente de vivir la pasión y expresar el amor, pero en ocasiones me desmotivo mucho y pierdo interés por volverse rutinaria y porque me cuesta expresarme y vivirla con libertad. Me cuesta soltarme.

 Durante el masaje también me costó soltarme pero me sentí bien por permitirme conectar con mis sensaciones. Tuve sensaciones muy intensas aunque siempre siento un techo, como si no pudiera soportar tanta intensidad. También lo sentí.

 Me gustó el apostar por mi mejora en ese sentido, libre de tabues, concentrarme en lo que yo merezco. Tengo la sensación de que es un buen camino.

Mujer de 48 años, Monitora de Fitness

Me considero una mujer muy sexual y muy activa, y por esa razón quise probar este masaje. Quería saber si había tocado mi techo o aún podía experimentar un poco más.

El masaje fue maravilloso. Me permitió disfrutar de mi misma sin pensar en nada ni en nadie más, disfrutar de mi propio placer, descubrir que puedo tener más de dos orgasmos seguidos... y sobre todo me gustó poder conocerme un poco más y concienciarme que aún puedo (y debo) enriquecer mi vida sexual con mi pareja.

Dos días después haciendo el amor con mi marido, sin haber prestado apenas atención a los preliminares, me sentía como si llevara tres horas, muy excitada y húmeda, y casi me dio pena por mi marido porque sabía que él acaba de comenzar.

Estoy deseando que pongas fecha a esos talleres para mujeres que me comentaste, y poder aprender más sobre mi misma y sobre todo compartirlo con mi marido. Y a los talleres de parejas me encantaría también asistir. Gracias por tu atención, tu sensibilidad y tu buen hacer y respeto.

Mujer de 43 años, Estilista

Quise probar este masaje porque leí sobre él en el blog y sentí curiosidad. Vivo mi sexualidad sin problemas y con libertad, pero quería saber cómo era un masaje de este tipo, aunque no tuviera ningún bloqueo (del que yo fuera consciente al menos).

Durante la sesión me sentí bien, cómoda aunque un poco inquieta pero es que soy un poco así.
Tuve todo tipo de sensaciones (y muy placenteras) y experimenté una culminación maravillosa e 
increíble  nunca había sentido nada parecido y lo que más me ha fascinado ha sido que fue con un masaje.

Tres días me duró una sensación de gusto genital... Sin duda volveré a repetirlo...
Muchas gracias por esta experiencia!

Mujer de 37 años, Terapeuta

Había hablado anteriormente con El terapeuta sobre este tipo de trabajo. Me parece un tema muy importante. Por saber que él es una persona honesta, sensible y profesional, me atrevo a recibir este masaje.
Vengo sin ninguna expectativa en especial. Solo estoy decidida a vivir una sexualidad satisfactoria y este es un paso más en mi camino para obtenerla.

Al principio me sentí nerviosa y con miedo de que me diera vergüenza. Me interesa mucho, porque apenas vivo mi sexualidad y cuando la vivo, casi nunca es satisfactoria y muchas veces con dolor. O con hombres que no saben tocarme (Siempre beso, pechos y a dentro… ufffffff). Una vez lo comenté con una amiga y me dijo que tenía suerte porque me daban un beso… ella los había conocido incluso sin beso.

También me ocurre que no sé darme placer a mí misma, casi nunca. Tengo mucha energía sexual pero no logro soltar las tensiones.

Durante la sesión me siento confiada. Siento dolor pero va más allá del dolor físico. Termino llorando y después siento una gran liberación.

Una semana después, sigo sintiendo algo que sentí durante el masaje: que puedo “respirar” por mis genitales; nunca tuve una sensación así. Siento luz en mis genitales, amor por mi misma en esta parte de mi cuerpo.
Me ha ocurrido también que en estos días después del masaje, conozco a varios hombres que me cuentan cómo se imaginan acostarse conmigo, pero de una manera muy amable. Me parece interesante y divertido, tampoco nunca me ha pasado algo así.


Algunos días después tengo un encuentro amoroso con un amigo de una amiga. Es la primera vez que me acuesto con alguien que no conozco y siento placer, me siento satisfecha. Esta persona me trata bien, me pregunta de todo, quiere que me sienta bien y me cuida. ¡Y también he descubierto que puedo darme más fácil placer a mí misma!

¡Un cambio que era muy necesario para mí!
GRACIAS

Mujer de 34 años, Agente de seguros

La razón que me llevó a probar este masaje fue un comentario que escuché de otra chica a la que le había ido muy bien. aún no tengo muy claro cuáles eran mis expectativas, supongo que quería descubrir cuál es el motivo de mi descontento general.

Me sentía algo reprimida, mi sexualidad hasta ahora ha sido bastante mecánica y desde hace algún tiempo he perdido bastante el interés.

Durante la sesión sentí un poco de vergüenza que poco a poco fue pasando. También sentí dolor, pero no solamente un dolor físico, sino un dolor que me atravesaba por dentro (no se si me explico) y por supuesto placer (eso último al final).

Ahora me siento liberada y he descubierto que parte de lo que me pasa es que estoy enfadada con mi pareja por muchas situaciones antiguas (algo que he de trabajar).

Este masaje ha hecho que empiece a darme prioridad, creo que debo aprender a quererme.